El comienzo

El publico espera, niños en el regazo de sus madres o al hombro de sus padres, adultos de pie o sentados en asientos improvisados y ancianos apoyados en sus bastones, todos aguardan el inicio de la función, pues este es un evento esperado por muchos, no todo el pueblo esta presente pues algunos tienen miedo de lo que van a escuchar, una historia que podría ser verdad o mentira pero igualmente degustada por todos los pueblos donde es contada; la noche fresca, el viento sopla ligeramente meciendo las ramas de los arboles cercanos, la luna brilla en el horizonte claros rayos plateados caen sobre el improvisado escenario, de pronto un estallido surge del escenario flamas surgen del cetro de este, el publico se sorprende algunos gritan otros se levantan para tratar de apagar las llamas pero antes de poder terminar alguna de las anteriores acciones el fuego cesa y ahora donde se origino el estallido hay una figura encapuchada sosteniendo en su mano izquierda una esfera conteniendo una especie de liquido azul eléctrico y en su derecha una joya rómbica del color de la sangre.
“Ahora todos escuchen lo que tengo que decir”, dijo la figura en un susurro pero aun así audible hasta para el mas sordo anciano. “Soy el narrador, aquel que les contara los antiguos secretos de este mundo, aquel que les mostrara la mas asombrosa y terrible batalla entre los cielos e infiernos” en ese instante dejo caer los dos objetos en sus manos y estos antes de tocar el piso se elevaron girando en redondo a su alrededor; mientras esto sucedía llamas azules surgieron de su túnica, el publico dio una exclamación mezcla del miedo y del asombro pues mientras las llamas consumían la túnica del narrador ni este ni la madera se veían afectados por la voracidad de las llamas.
Al llegar las llamas hasta la cabeza del narrador estas se tornaron de color rojo y desaparecieron de la misma forma en que habían aparecido sin dejar el mas leve rastro de que alguna vez halla existido; fue cuando por primera vez la gente vio al narrador su piel pálida con un suave tono rosa, sus cabellos dorados cual rayo de sol, sus ojos azules como el cielo y sus labios rojos y tersos como el pétalo de una rosa, su ropa, escasa como la comida en época de hambruna solo usando lo necesario mantener lo mas básico del pudor, confeccionada en plateada seda y adornada con joyas de diversos tipos, sus atributos los mas deseables por cualquier hombre, cada curva, cada movimiento estaba planeado para provocar, ya sea la envidia o el deseo, cada uno estaba planteado como los pasos de un felino.
“Ya que tengo su total atención…” dijo ella con una irónica sonrisa en su rostro mirando de hito en hito a sus espectadores “les contare la historia de las guerras primigenias, la guerra entre los cielos y los infiernos de cómo los dioses del bien lucharon contra los demonios y los dioses del mal, de cómo Pelor el radiante lucho con sus ángeles contra Asmodeus y su sequito de renegados, de cómo Heironeus luchando valientemente contra su hermano Hextor, de cómo Moradin y Bahamunt lucharon contra Tiamat y Vecna” mientras estas palabras surgían de su boca los dos objetos flotantes a su alrededor empezaron a colisionar entre ellos como si lucharan por el espacio circundante, cada choque ocasionaba que surgiera un mar de chispas de todos los colores imaginables por el hombre; “ahora no me escuchen vean por si mismos como todo ocurrió bajo la visión de fe y justicia de El Juez” en ese preciso instante hubo una ultima colisión puesto que al chocar ambos objetos se rompieron en un estallido de luz roja y azul, pero los fragmentos no cayeron al piso sino que se quedaron flotando creando un velo luminoso por el cual en vez de ver un fondo rojo-azul se podía ver en ella como si se viera a través de una ventana un escenario de desolación donde de la tierra brotaba fuego y del cielo llovían rayos de luz; de cada llama procedente de la tierra surgían demonios inimaginables y de cada rayo de luz provenían los ángeles del cielo, luchaban y luchaban día y noche sin importar el tiempo transcurrido; hasta que un dia de entre los cielos y la tierra surgió una figura llena de autoridad la lay misma en un cuerpo humanoide, y entonces la guerra ceso un pacto se firmo entre la luz y la obscuridad escrito en la piel de un demonio con hecha con la sangre de un ángel. En ese momento la imagen ceso y el polvo desapareció.
“ahora nos encontramos regidos por ese pacto, solo a la espera de que alguna de las dos mitades rompa el acuerdo, cuando el juez venga y declare el inicio de la guerra de nuevo, cuando todos caigamos bajo el peso de nuestros pecados…”, en ese momento surgió un grito de entre la multitud “BLASFEMIA” se oyó provenir de un grupo armado con lanzas espadas “ARRESTADLOS BAJO EL CARGO DE BLASFEMIA CONTRA LOS DIOSES”; en ese instante una llamarada proveniente de detrás de la narradora surgió proporcionando heridas graves a los perseguidores “lo siento chicos pero creo que no será esta noche” dijo la narradora y justo en ese instante desapareció del mismo modo en que entro a escena.